Con Qubé, el uso del frío se vuelve súper sencillo, seguro y preciso. Las superficies del cubo tienen formas diferentes: las áreas más grandes de piel se pueden tratar fácilmente con los lados lisos del cubo. Las otras caras del cubo tienen una forma ergonómica y se adaptan perfectamente, por ejemplo, al contorno de los ojos o los labios.
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Refrescamiento por la noche, refuerzo para cremas, sueros o mascarillas o alivio rápido del dolor: el cubo frío médico-cosmético Qubé es un absoluto todoterreno. Fácil de usar – eficaz. Sostenible, higiénico y se puede utilizar una y otra vez.
Y mucho más cómodo que el clásico cubito de hielo, porque Qubé permanece listo para usar durante unos 40 minutos sin gotear. El frío es una parte integral de la cosmética y la medicina.
El frío actúa como refuerzo en tratamientos cosméticos y analgésicos. La crioterapia lleva mucho tiempo aprovechando este efecto. Desarrolladas originalmente para lesiones deportivas, las terapias con frío ahora se utilizan en muchas áreas. Hasta ahora, los cubitos de hielo o las compresas frías se utilizaban, al menos en el ámbito privado, para mejorar los productos de cuidado cosmético o para aliviar el dolor.
El innovador líquido dentro del cubo se mantiene frío durante mucho tiempo y no hay riesgo de quemaduras por frío. ¡Y el goteo no hace nada!
Qubé se basa en la experiencia científica y el éxito tanto en el uso cosmético como médico del frío. Qubé fue diseñado para su uso en cosmética médico-estética, pero también es simplemente genial para pequeños rituales de belleza o un alivio rápido del dolor en el uso privado. En estudios clínicos se ha demostrado que después de un solo tratamiento con Qubé, los párpados hinchados, por ejemplo, se reducen en un 60%, las ojeras se reducen en un 55% y los poros dilatados se afinan en aproximadamente un nueve por ciento.
Ya sea para tratar zonas de piel inflamadas, para aliviar el dolor o para aumentar la eficacia de los productos de cuidado cosmético: Qubé apoya, regenera y favorece la circulación sanguínea en las zonas de piel tratadas. Mientras que antes se utilizaban cubitos de hielo o voluminosas almohadillas frías, Qubé ofrece una solución cómoda e higiénica que se puede utilizar durante un período de tiempo más largo.
Usarlos y reutilizarlos es increíblemente fácil: mete los Qubés en la bolsa de microfibra en el congelador durante al menos ocho horas. Los cubos, con una longitud de arista de sólo cuatro centímetros, ya están listos para su uso. El líquido del interior mantiene el frío hasta por 40 minutos. Después del tratamiento, limpia bien el cubo, vuelve a meterlo en la bolsa de microfibra y vuelve a meterlo en el congelador.
Copyright © 2024 Qubé | Koome Care & Cosmetics S.L. | Diseñador Web: Cristian Casquet
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